La profesora de Educación Sexual Integral y activista feminista, Miranda González Martín, brinda su opinión y posición acerca la actual Ley de ESI y el proyecto de reforma.
¿Cuál es su posición ante la Ley que está en vigencia?
La Ley de ESI que se logró conseguir, actualmente queda chica ante la cantidad de temas que tenemos en carpeta, como la diversidad de género o la interrupción voluntaria del embarazo. Precisamente, se debería incorporar al marco de jurisprudencia el Fallo FAL de 2012 y el protocolo de salud para la Interrupción Legal del Embarazo. Además, con la intervención del Estado y la Iglesia, el movimiento feminista quedó excluido de una ley que impulsó desde un principio. Por eso, insistimos en que tendría que estar dictado desde una perspectiva laica y científica que se separe de los ideales religiosos.
¿En qué contexto se presentó el proyecto de Ley?
Lo presentamos en un contexto de extrema necesidad de cambio en lo que son las políticas públicas sobre la educación sexual que se dicta actualmente en las escuelas y colegios de la ciudad de Buenos Aires. El proyecto fue escrito por los legisladores Myriam Bregman y Patricio del Corro junto a docentes y estudiantes de secundarios y terciarios.
¿Por qué cree que es necesaria la reforma de la Ley?
Básicamente, es necesario aprobar la reforma porque se requiere la eliminación de la arbitrariedad de que cada institución pueda dictar libremente en el nivel que quieran y como quieran, las clases sobre ESI. Además, hay que tener en cuenta que está dirigida para un alumnado que constantemente actualiza los temas, consultas y experiencias referidas a la sexualidad.
¿Qué opina de la situación actual del proyecto?
Hoy por hoy lo veo trabado, porque no hay indicios de que sea tratado en la Legislatura. Por eso, constantemente convocamos a nuevas audiencias.
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